-

...

todo junto, todo, escucho los autos, el ruido constante de la estufa vieja, gotas que caen, el viento contra los edificios, los murciélagos, la voz lejana de una nena en alguna parte, escucho mi respiración, estoy viva, escucho...

hoy fui a tomar un cafe, a un lugar oscuro, lleno de madera y con una biblioteca que se podia usupar, el lugar estaba vacio, el café era rico, lástima la música desentonando y el clarín sobre una mesa, al ratito entro una chica, linda, con pelo largo oscuro y como enredado y cara de no haber dormido nada, se sacó la campera y tenía una de esas remeras con muchos agujeros en la espalda, es así el diseño, por supuesto, le quedaba genial, se sentó en una mesa lejana, al lado de la biblioteca, pidió un cappuccino y se puso a escribir, de a ratitos me miraba, de a ratitos la miraba, la miré por última vez y me fui, el cielo estaba muy celeste, la gente estaba perfumada y feliz

    la primera de Gus Van Sant, anticipando el resto