No tengo razones para quejarme, escucho aviones y perros ladrando, el sol quema y los árboles están inmóviles, cierro los ojos y los vuelvo a abrir, reconozco el entorno lentamente, es increible la cantidad de objetos que entran en un espacio tan chico, el placard está abierto y colgada en las perchas hay ropa que jamás voy a usar, quiero andar en rollers por toda la ciudad, comprarme libros de arte, crear mis propios libros de arte, aprender a cocinar, tener muchas plantas y una reposera en la terraza, escribir un diario íntimo, sacar una foto por cada día que pasa, acariciar a mi perra, ponerme perfume diez veces por día, descubir nuevos gustos de helado, aprender a amar los domingos
Robert Frank
