Archivo del Blog

1.1.11

Nereida

Todas las revelaciones de éste mundo
no se comparan
con un minuto de mi cuerpo estremecido, aturdido y desquiciado
No me quedan promesas por cumpir,
no tengo que arrodillarme hasta sangrar,
nadando en rios de lágrimas
y complaciendo voluntades infinitas.
Porque olvidé pedir misericordia a júpiter -el.que.todo.lo.concede-
Y ahora neptuno está llegando para venerar mi caos,
aunque pese en mi conciencia,
sus lunas son más mias que mi vida
y sus misterios son mis certezas escondidas.

Alzo mis ojos al cielo
y ruego que el azar vuelva a estar de mi lado.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...