Te mordés el labio y luego sonreís, pues la torpeza es el defecto mas simpático de todos, la mirada perdida, soñas despierta y combinás tiempos y sensaciones y personas y realidades y ficciones (luego te quedarás muda cuando te pregunten que te gusta hacer)
El ruido del viento te trae nuevamente a este momento, acomodás una silla estratégicamente para quedar frente la ventana, tranquila, no hay apuro, porque todo lo demás puede esperar, o porque la espera es lo que hace que algo sea esperado.
